Implantología
Ante la ausencia de uno o varios dientes, la mejor opción para recuperar la función, la salud y la estética completa de la boca, son los implantes dentales.
Es imprescindible un meticuloso diagnóstico y completa individualización de cada caso para así poder realizar una correcta planificación. Hoy en día con las técnicas de regeneración osea, los injertos de hueso del propio paciente y la permanente innovación en el campo de la implantología, nos permiten asegurar que prácticamente todos los pacientes pueden llevar implantes.
Es muy importante entender que un implante dental es una prótesis y, como tal, un elemento artificial que se coloca en un ser vivo en constante cambio. No todos los implantes dentales son iguales. Existen en el mercado más de 600 marcas de implantes pero sólo unas pocas tiene un aval científico detrás que nos demuestra verdaderamente la máxima calidad.
La Colocación de los implantes no es un proceso doloroso, son cirugías poco invasivas y que se realizan con anestesia local para reducir al mínimo las molestias durante la intervención. La posible molestia que pueda haber en los días posteriores a la intervención, se puede mitigar con la toma de analgésicos.
Los implantes no están exentos de problemas, fracturas, aflojamiento de tornillos, infecciones, etc… por tanto, y al contrario de lo que cree mucha gente, el implante necesita un mantenimiento periódico para evitar problemas infecciosos y/o mecánicos. Cuanto mejor sea su cuidado, más tiempo durará en boca en ausencia de patología.
