Dentro de la odontología, la ortodoncia es la especialidad a la que recurren los pacientes cuando necesitan corregir la posición de los dientes o poner remedio a ciertos problemas de mandíbula, con el fin de mejorar la estética dental y la funcionalidad de la boca en su conjunto. A menudo, los tratamientos de ortodoncia se aplican cuando se presenta una alineación incorrecta de los dientes o la mordida no es adecuada, pero existen otros casos dentales que también pueden beneficiarse de ellos.
Es importante tener en cuenta que el caso de cada paciente es único, y por ello es indispensable estudiarlo con un profesional antes de elegir el tratamiento más afín para el problema a corregir. Hoy en día, existen tratamientos como los brackets, la ortodoncia invisible y la ortodoncia lingual, entre otros. Dentro de cada una de ellas hay múltiples opciones y variedades para todos los gustos y necesidades posibles.
Problemas que se pueden corregir con un tratamiento de ortodoncia
Uno de los problemas más habituales para los que se necesita la ortodoncia es el apiñamiento dental. Esto ocurre cuando no hay suficiente espacio en la boca para los dientes y, a medida que crecen, van adoptando una posición inadecuada. El apiñamiento suele causar problemas de higiene bucal, puesto que es difícil limpiar entre los dientes que se encuentran superpuestos, aumentando el riesgo de sufrir, no sólo caries, sino también enfermedades de las encías. Además, estos casos pueden derivar en el desgaste de los dientes, por lo que, con un tratamiento de ortodoncia, se corrige el problema y se reduce la posibilidad de complicaciones dentales futuras.
La ortodoncia también se utiliza con fines puramente estéticos. Muchos pacientes buscan el tratamiento con el objetivo de mejorar la apariencia de sus dientes y su sonrisa, ya que tener los dientes torcidos o apiñados, puede afectar su autoestima y hacerlos sentir cohibidos al sonreír. La ortodoncia en situaciones así es muy recomendada porque mejora la confianza y el bienestar emocional de las personas.
Otro motivo por el que se recurre a un tratamiento de ortodoncia es la corrección de la sobremordida, la mordida abierta o una mordida cruzada, las cuales pueden causar problemas en la articulación de la mandíbula y la musculatura facial. Las personas con problemas de mordida presentan dificultades para masticar e incluso para hablar adecuadamente, por lo que la ortodoncia aumenta su calidad de vida.
En conclusión, un tratamiento de ortodoncia es necesario cuando se observan problemas dentales que afectan la estética, la funcionalidad de la boca, o la autoestima del paciente. Si está considerando diversos tipos de ortodoncia como método para mejorar su salud dental y la apariencia de sus dientes, póngase en contacto con un ortodoncista que evalúe su situación específica y le guíe en el proceso para obtener los mejores resultados posibles.
