La pérdida de un diente no es solo una cuestión estética. Quienes han atravesado por esta experiencia saben que se trata también de una alteración funcional importante: afecta a la forma en que se mastica, a la pronunciación de ciertas palabras y, en algunos casos, incluso al estado de ánimo o la autoestima.
La buena noticia es que hoy en día existen soluciones seguras, duraderas y altamente efectivas. Entre ellas, los implantes dentales se han consolidado como una de las más recomendadas por su fiabilidad, comodidad y resultados a largo plazo.
En Clínica Dental Rivas Lombardero, somos especialistas en implantología y acompañamos a nuestros pacientes durante todo el proceso, desde la evaluación inicial hasta la colocación final de la corona.
En este artículo, queremos ayudarte a entender con mayor profundidad en qué consiste el tratamiento, para que puedas tomar decisiones informadas con confianza.
¿Qué es un implante dental?
Un implante dental es una pequeña pieza, habitualmente de titano o zirconio, que se inserta quirúrgicamente en el hueso maxilar o mandibular. Su función es la de sustituir la raíz del diente perdido y servir de base para colocar una prótesis fija, generalmente una corona, que reproduce tanto la estética como la funcionalidad de un diente natural.
La clave del éxito de un implante dental radica en un proceso conocido como osteointegración, que permite que el implante se fusiones con el hueso, ofreciendo una fijación firme y duradera. Este proceso puede durar varios meses, aunque depende del estado de salud general del paciente, del tipo de hueso y de otras condiciones clínicas.
¿Cuándo se recomienda un implante dental?
Los implantes son una excelente opción para aquellos pacientes que han perdido uno o varios dientes, ya sea por traumatismo, enfermedad periodontal, caries avanzadas o cualquier otra causa. Además de restaurar la sonrisa, ayudan a preservar la salud del resto de la boca.
Esto se debe a que la ausencia de una pieza dental puede provocar que los dientes vecinos se desplacen o se inclinen, afectando la mordida y generando problemas de oclusión.
Otro aspecto importante es que los implantes dentales estimulan el hueso, del mismo modo que lo haría una raíz natural al masticar. Esto ayuda a prevenir la pérdida ósea progresiva que suele acompañar la ausencia prolongada de dientes.
En la clínica, antes de recomendar este tratamiento, realizamos un estudio personalizado y completo del paciente. Evaluamos tanto su salud bucodental como su estado general, porque hay factores como la densidad ósea, enfermedades sistémicas o ciertos hábitos que pueden influir en el pronóstico del implante.
Consideraciones previas
Uno de los aspectos fundamentales que determinan la viabilidad de un implante es la calidad y cantidad del hueso disponible.
Por eso, el primer paso tras la consulta inicial es realizar un estudio radiológico que nos permite ver la estructura ósea con total precisión. A partir de ahí, diseñamos un plan de tratamiento personalizado.
Además, es esencial tener en cuenta la salud general del paciente. Patologías como la diabetes mal controlada, enfermedades cardiovasculares o tratamientos farmacológicos específicos pueden alterar la cicatrización y el proceso de osteointegración.
También influyen hábitos como el consumo de tabaco, que reduce la oxigenación de los tejidos y aumenta el riesgo de complicaciones postoperatorias.
Etapas del tratamiento
El proceso de colocación de un implante dental suele dividirse en varias fases:
- La primera es el diagnóstico y planificación: donde reunimos toda la información clínica necesaria para diseñar la intervención. Una vez que el paciente está preparado, se realiza la cirugía en la que se inserta el implante en el hueso. Esta intervención se realiza bajo anestesia local y suele ser indolora.
- Después viene el periodo de osteointegración, en el cual el implante se fija al hueso. Durante esta fase, que puede durar entre tres y seis meses, el paciente puede llevar una prótesis provisional para no comprometer la estética.
- Una vez que el implante está completamente integrado, se coloca la corona definitiva, fabricada con materiales resistentes y con una apariencia muy similar a los dientes naturales. El resultado es una solución que no solo es estética, sino también funcional y confortable.
Cuidados y mantenimiento tras la colocación de un implante dental
Como cualquier tratamiento, el éxito a largo plazo del implante depende en gran medida del compromiso del paciente con su higiene oral. Es fundamental cepillarse correctamente, utilizar hilo dental o irrigadores y acudir a las revisiones periódicas con el odontólogo. Estas visitas permiten detectar cualquier anomalía a tiempo y realizar limpiezas profesionales que prolongan la vida útil del implante.
También es importante tener en cuenta ciertas recomendaciones tras la cirugía:
- Evitar alimentos duros durante los primeros días
- No fumar
- Seguir al pie de la letra las indicaciones médicas.
Si todo evoluciona correctamente, el implante puede durar varias décadas o incluso toda la vida.
En Clínica Dental Rivas Lombardero contamos con un equipo altamente especializado y con la tecnología más avanzada para garantizar procedimientos seguros, predecibles y mínimamente invasivos. Nos comprometemos con cada paciente desde el primer momento, porque entendemos que detrás de cada caso hay una historia, una necesidad y, sobre todo, una gran expectativa de volver a sonreír sin miedo.
Si estás considerando un implante dental o deseas más información, te invitamos a solicitar una primera consulta con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte a recuperar tu sonrisa con total confianza.