El consumo exacerbado de bebidas isotónicas o, en su defecto, energizantes, aumenta el riesgo de padecer enfermedades bucales.
Salir a hacer running, calzarte tus zapatillas preferidas, ponerte tu cinta de correr y, para aliviar el cansancio escoger una bebida isotónica. Nada nuevo bajo el sol, pero es un grave error que se repite constantemente entre la mayoría de runners y deportistas de diversa índole.
Dicen que las ideas erróneas se extienden con mayor facilidad que las acertadas. Esta misma afirmación se demuestra con la equívoca percepción de que las bebidas isotónicas son recomendables para reponer el agua y las sales minerales perdidas por el organismo tras la realización de ejercicio físico.
El problema de esta idea radica en que la mayoría de estas bebidas contienen ácido cítrico, un aditivo dañino para la salud bucodental, que puede favorecer la aparición de caries e hipersensibilidad dental.
Las bebidas isotónicas no solo dañan la salud oral sino que también afectan a la salud cardiovascular por las ingentes cantidades de azúcar que contienen entre sus principales ingredientes. El alto nivel de glucosa afecta de forma negativa al esmalte de los dientes y multiplica las posibilidades de que se formen caries.
Sustituye las bebidas isotónicas por agua
Las bebidas isotónicas deben limitarse a ser un complemento en la rehidratación y recuperación del cuerpo tras la práctica deportiva.
No le faltaba razón a Cristiano Ronaldo cuando en una rueda de prensa de la Eurocopa de este 2021 desechaba cualquier refresco azucarado, bebida alcohólica o isotónica en favor del agua. Los deportistas lo tienen claro y es que con el consumo de este tipo de refrigerios empeoran el rendimiento en sus respectivos deportes y, por ende, su salud bucodental.
Los problemas dentales o incluso las maloclusiones no deben tomarse en broma porque afectan al equilibrio corporal y, por tanto, al rendimiento deportivo. De esta forma, los deportistas de alto nivel deben estar muy atentos a las consecuencias que puede acarrear el consumo ilimitado de bebidas isotónicas y tomar decisiones en pro de reducir su ingesta, así como, realizar otros hábitos de higiene diaria como cepillarse los dientes.