Los avances en prevención y tratamiento de enfermedades bucales tienen como consecuencia que muchas personas de edad avanzada podrán conservar sus piezas naturales y, mediante la utilización de prótesis, mejorar la masticación para una mejor digestión de los alimentos.
La situación de los dientes cambia a medida que se envejece y, en la mayoría de los casos, esos cambios son causados por ciertas enfermedades crónicas y determinados medicamentos.
La salud bucodental en la tercera edad
A medida que pasan los años, se puede apreciar el deterioro que sufre la dentadura:
Dientes sensibles
Los dientes se vuelven más sensibles a los alimentos calientes o muy fríos.
Raíces expuestas
Con el paso de los años, los dientes pueden empezar a aflojarse y dejar las raíces al descubierto, exponiéndose a los gérmenes que generan las caries.
Dientes amarillentos
Aunque el color de los dientes va cambiando naturalmente con la edad, comer o beber ciertos alimentos, como el café o el té, puede cambiar el color de la dentadura. La placa dental también se acumula más rápido con la edad, y de esa forma se promueven las manchas en los dientes.
Consejos para la salud bucodental en la tercera edad
Una buena higiene bucal ayuda a prevenir el desarrollo de infecciones pulmonares como la neumonía, especialmente en personas ancianas que tienen dificultad para tragar los alimentos. Cuando la boca no se higieniza regular y correctamente, la neumonía puede ser originada por la inhalación de las bacterias orales dañinas que se acumulan allí.
Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de contraer infecciones orales, especialmente enfermedades de las encías. Este tipo de enfermedad daña las encías y a los huesos que sostienen los dientes en su lugar y, si no se trata adecuadamente, dificulta y hace muy dolorosa la masticación.
Además, la enfermedad de las encías puede obstaculizar el control del azúcar en sangre y también aumentar el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Entre otras cosas, porque incrementa el volumen de bacterias dañinas en la boca, y se liberan toxinas en la sangre que dañan el tejido cardíaco.
La sociabilidad se ve afectada
La mala salud bucal disminuye la autoestima y reduce sensiblemente las interacciones sociales. La calidad de vida se ve empobrecida, pues los ancianos tienden a aislarse. El adulto mayor con problemas en su salud bucodental, en algunos casos, exterioriza su angustia y frustración con quienes le cuidan y le protegen, pues ve alterada su imagen, y no puede disfrutar de los alimentos con una buena masticación.
Dificultades para la autohigiene
Cuando la destreza motriz también está reducida, el problema se agrava, pues la persona adulta tiene muchas dificultades para realizar una adecuada higiene bucal. En estos casos, los cepillos de dientes de dos cabezas pueden ayudar, pues eliminan la placa de forma muy eficaz sin requerir de un cepillado muy minucioso.
Es importante tener en cuenta la opinión del adulto mayor y aceptar su decisión de cambiar de cepillo de dientes o adquirir otros hábitos de salud bucal. Para ello, es conveniente que lo haga un dentista, quien puede aconsejar sobre las formas más adecuadas para cuidar de la salud bucodental del adulto mayor.
En nuestra Cínica dental Rivas Lombardero la experiencia nos avala, tras más de 35 años de práctica odontológica. Ofrecemos a nuestros pacientes el tratamiento adecuado en cada caso, de forma personalizada. Buscamos la excelencia en el servicio, basada en nuestro personal especializado y con una larga trayectoria, la investigación continua y la más alta tecnología.