Cuando se trata de reemplazar dientes perdidos, actualmente los implantes dentales se han
convertido en una opción tanto popular como efectiva, sin embargo, muchas personas aún
tienen dudas sobre si este procedimiento es doloroso realmente.
En este artículo, exponemos las características principales de la colocación de implantes dentales, explicando cómo se puede lograr un proceso indoloro para recuperar una sonrisa perfecta.
¿Qué son exactamente los implantes dentales?
Los implantes dentales son pequeñas estructuras de titanio, que se insertan
en el hueso maxilar o mandibular para sustituir la raíz de un diente perdido y diseñar una
nueva dentadura. Estos implantes proporcionan una base sólida para la colocación de las
coronas dentales artificiales, y la restauración de la funcionalidad y la estética.
Características del procedimiento
1. Evaluación inicial: antes de comenzar con la colocación de las piezas, se realiza una
evaluación exhaustiva de la salud dental del paciente mediante radiografías y, a veces,
tomografías computarizadas para evaluar la calidad del hueso y definir la mejor estrategia
de colocación.
2. Anestesia local: con el fin de garantizar una experiencia indolora, se utiliza siempre la
anestesia local. Esto adormece el área donde se colocan los implantes, evitando cualquier
sensación de dolor o molestia, y permitiendo una experiencia agradable.
3. Colocación del implante: el siguiente paso implica la puesta del implante dental en el
hueso, para lo cual se abre una pequeña incisión en las encías y se accede al hueso
subyacente, donde se inserta el implante de titanio. Este proceso se lleva a cabo con
precisión para garantizar un ajuste adecuado y una integración exitosa con el hueso.
4. Período de curación: tras colocar el implante, hay un período de espera mientras se
fusiona con el hueso circundante en un proceso llamado osteointegración. Durante esta
etapa, es normal experimentar un poco de molestia o sensibilidad, pero es fácilmente
controlable con analgésicos.
5. Colocación de la corona dental: Una vez el implante es cicatrizado por completo e
integrado con el hueso, se coloca la corona dental sobre él, la cual se personaliza para que
coincida con el color, la forma y el tamaño de los dientes naturales circundantes.
Consejos para una colocación indolora
A lo largo del proceso, es fundamental comunicar cualquier temor o inquietud relacionada
con el dolor al dentista. El profesional dental está capacitado para brindar tranquilidad y
adaptar el tratamiento con el fin de minimizar cualquier molestia.
Después de atravesar el procedimiento, las instrucciones del dentista para el cuidado
adecuado de la zona tratada deben seguirse fielmente. Por supuesto ello incluye la práctica
de una buena higiene oral para evitar infecciones.
En definitiva, los implantes dentales no tienen porqué ser dolorosos si se siguen los
procedimientos adecuados. Si estás considerando esta opción para reconstruir tu sonrisa,
asegúrate de comunicarte abiertamente con tu dentista, seguir todas sus indicaciones
postoperatorias y confiar en el proceso de curación. Recuerda que los implantes dentales
no solo mejoran la estética y funcionalidad dental, sino que también influyen positivamente
en tu calidad de vida.
