¿Qué son los implantes dentales?
La posibilidad de perder algún diente a lo largo de nuestra vida siempre está ahí y puede aparecer cuando menos te lo esperas. Por muy resistentes que estos sean, nuestros dientes están en continuo movimiento cuando comemos o bebemos por lo que van sufriendo pequeños desgastes.
La mejor opción para recuperar los dientes perdidos son los implantes dentales. Si bien, hace poco la única solución que existía para este problema eran las prótesis removibles o los puentes fijos, no obstante, eran una solución incómoda y que resultaban difíciles de mantener.
Para definir más en concreto, un implante dental es una raíz artificial que actúa como un diente natural ayudando a mejorar la estética y la funcionalidad de la boca. Este tratamiento suele ser realizado por dentistas profesionales y es considerado una de las cirugías más fiables y seguras ya que, en la gran mayoría de los casos, no suelen tener complicaciones.
Riesgos de los implantes dentales
Como cualquier procedimiento, este tratamiento puede conllevar algunos riesgos. Por un lado, debido a los hábitos o las circunstancias en las que se encuentre el paciente pueden existir ciertas alteraciones en el proceso:
- Aquellas personas fumadoras corren el riesgo de que el implante fracase puesto que afecta al proceso de osteointegración.
- El bruxismo puede desgastar los dientes a medida que rechinas, crujes o los aprietas.
- Una mala salud general del paciente puede afectar a los tratamientos de implantología.
- Ingerir ciertos medicamentos sin prescripción de tu dentista.
Por otro lado, pueden existir complicaciones durante la cirugía y el postoperatorio:
- Una incorrecta colocación del implante debido a la utilización de una técnica poco adecuada y que no se adapte a las necesidades del paciente puede causar problemas en el proceso de osteointegración y, por ende, provocar la movilidad del implante.
- La aparición de una infección durante la cirugía como, por ejemplo, la periimplantitis, la cual suele aparecer debido a la incorrecta higiene dental del paciente después de la colocación del implante pudiendo llegar a provocar la pérdida de éste.
- La pérdida del hueso que se encuentra alrededor del implante.
- Se puede producir la rotura del implante o la fractura de las prótesis a pesar de que sus posibilidades son muy bajas.
Aunque puedan surgir ciertos riesgos o complicaciones con este tratamiento, los implantes dentales son una de las mejores opciones ya que su intervención quirúrgica es sencilla e indolora y, sobre todo, en la mayoría de los casos cuando se requiere un traductor médico certificado para viajar con ellos al extranjero, ofrece excelentes resultados estéticos y funcionales. Para poder prevenir cualquier complicación que pueda surgir es necesario acudir a un profesional que evalúe el estado de cada paciente y determine el tratamiento más adecuado.
